Sea cual sea tu respuesta, en el artículo de hoy, te mostraremos información que probablemente desconozcas, tanto de sus beneficios como de su funcionamiento en el organismo.

El CBD está siendo uno de los descubrimientos más revolucionarios de este siglo es un hecho más que evidente. Hasta el momento, existen más de 4.000 estudios sobre los efectos, beneficios… del consumo controlado de CBD en los humanos, de estos, la más del 90% arrojan datos y descubrimientos positivos o muy positivos sobre su uso controlado en aspectos tan diversos como el plano mental / psicológico, el psicopatológico, sobre enfermedades crónicas, dolor (puntual o aislado)… A pesar de ser un gran cantidad de evidencia científica la que apoya el uso del CBD, debemos ser conscientes de que aún no es suficiente, no tanto por volumen, si no como por las conclusiones de sus efectos en el tiempo, este producto, y su uso, es relativamente «joven», en este aspecto se encuentra en una situación muy similar a la del vapeo, todo apunta en un dirección muy positiva y revolucionaria, pero se necesita más tiempo e investigación para poder crear afirmaciones categóricas.
En este artículo vamos a profundizar en los descubrimientos más relevantes y llamativos de algunos de estos estudios, que siendo conscientes del contexto arriba descrito. Pero antes de entrar de lleno, veamos algunos conceptos necesarios para comprender como funciona sobre el organismo.
El GABA y el tampón químico o buffer
Estos son dos de los principales fenómenos en los que interfiere el CBD. El tampón químico o buffer consiste en una solución química que tiene una propiedad muy especial sobre la acidez de las sustancias. Esta propiedad es la re-equilibración o autorregulación de la acidez. En un par ácido/base que este neutralizado (con PH 7) si añadimos pequeñas cantidades de ácido o de base, descompensamos este PH en favor del de la sustancia añadida, como la lógica nos dice. Sin embargo, si el par ácido/base se da entre sustancias y concentraciones tamponadas, es decir, que producen el efecto tampón, si añadimos alguna pequeñas cantidades de un ácido o de una base, la solución amortigua este efecto, provocando que el PH se requilibre «automáticamente» al nivel original del par tamponado.
Sabemos que el PH sea correcto en ciertas funciones de nuestro cuerpo es vital. Algunas de las más destacadas son los ácidos gástricos, la diferencia de PH entre la sangre «limpia» y al «sucia», ciertas sinapsis neuronales… Aquí el CBD actúa de manera indirecta, pues cuando se rompe el equilibrio necesario para que el fenómeno tampón funcione correctamente, este ayuda y acelera la requilibración para que el tampón funcione nuevamente con normalidad.
Por otro lado, el GABA (ácido gamma-aminobutírico) es un neurotransmisor ampliamente distribuido en las neuronas del córtex cerebral. ¿Qué significa esto? Pues que el GABA es un tipo de sustancia que es utilizada por las neuronas del sistema nervioso a la hora de comunicarse entre sí a través de unos espacios (llamados espacios sinápticos) por los cuales se conectan entre ellas. El rol del GABA es inhibir o reducir la actividad neuronal, y juega un papel importante en el comportamiento, la cognición y la respuesta del cuerpo frente al estrés. Las investigaciones sugieren que el GABA ayuda a controlar el miedo y la ansiedad cuando las neuronas se sobreexcitan. Aquí se hacen predecibles los efectos del CBD.
Los hallazgos científicos más destacados del CBD hasta el momento
Relativos a su acción sobre el GABA, existen numerosos efectos que detallamos a continuación:
- Ansiedad y estrés: Posee un potente efecto sobre ambos a través de la regulación del GABA.
- Conciencia plena: Con un intenso efecto. Esto ayuda a procesos como la instauración de hábitos, ayuda en la meditación, en la concentración, en la comprensión, compasión… En general, en los procesos que requieren de autoconciencia.
- Calidad del sueño: Desde mejorar la conciliación hasta ayudarnos en los estados más profundos. Aquí actúa en un sistema más complejo que implica al GABA, es el sistema endocanabinoide.
- Migrañas: Mejora y reduce la intensidad de los episodios. Incluso espacia temporalmente las crisis para los enfermos crónicos.
Estos efectos y otros muchos a este nivel que no detallaremos por extensión, debemos tener claro que no los produce el CBD de forma directa si no que su efecto regulador en ciertas sustancias (como el GABA), reajustan los complejos procesos químicos de nuestro cuerpo y esa regulación es la que produce los efectos.
A nivel fisiológico, aquí toma especial importancia el efecto tampón, los siguientes:
- Neuroprotector: Se ha demostrado que ralentiza procesos de enfermedades neurodegenerativas, como parkinson, esclerosis. También se ha observado cierto efecto en la demencia y el alzheimer.
- Potenciador de la neurogénesis: La creación de nuevas neuronas se ve reforzada con el CBD. Este fenómeno está estrechamente relacionado con la neuroprotección.
- Efecto analgésico y antiinflamatorio: A nivel analgésico, el CBD actúa en la inhibición de la prostaglandinas, como hacen analgésicos como el Paracetamol o Ibuprofeno. En consumidores de opiáceos ha llegado a reducir el consumo de estos entre un 30-40%.
- En la mujer: Tiene un efecto considerable en el síndrome premenstrual y en la dismenorrea (dolor menstrual). Incluso se han podido observar cierta regulaciones de los ciclos menstruales.
- Efecto «antidepresivo»: Aquí actúa sobre los receptores de serotonina, conocida como hormona de la felicidad. Ayuda a que esta hormona tenga mejor adherencia con sus receptores, optimizando su asimilación.Como último dato y que especialmente llamativo es su acción sobre la epilepsia. Es uno de los campos en los que existe mayor evidencia, tanto en la epilepsia de adultos como en la infantil. Un 75% de los pacientes investigados y tratados con CBD tienen mejoras considerables, reduciendo episodios y/o la intensidad de estos.
Fuente: elvapeador.es
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